Ingredientes
- 175 g (1 taza) de lentejas amarillas partidas
- 500 ml de caldo de verduras, más extra si es necesario
- 2 berenjenas, cortadas en discos de al menos 8 x 3 cm de grosor (1,25 pulgadas)
- Aceite de oliva, para rociar
- 250-350 g de queso de cabra, cortado en discos de 8 x 2 cm de grosor (0,75 pulgadas)
- 1 puñado grande de rúcula, lavada
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Método
Paso 1. Combine las lentejas y el caldo en una cacerola grande. Deje hervir rápidamente y luego cocine durante 2 minutos, antes de reducir a fuego lento. Cocine durante unos 20-25 minutos, o hasta que las lentejas estén tiernas y tiernas. Agregue más caldo si la sartén comienza a secarse.
Paso 2. Mientras tanto, sal generosamente los discos de berenjena y déjalos escurrir en un plato forrado con una doble capa de papel de cocina, dando vuelta a los 5 minutos.
Paso 3. Agregue un chorrito de aceite de oliva a una sartén mediana y precaliente a caliente. Seque la berenjena con más papel de cocina y limpie el exceso de sal. Rocíe con aceite de oliva y sazone con un poco de pimienta negra recién molida.
Paso 4. Freír las berenjenas durante 5-7 minutos, volteándolas una vez o hasta que estén ligeramente carbonizadas. Retirar de la sartén y cubrir cada uno con un disco de queso de cabra. Sazonar con un poco de sal y pimienta.
Paso 5. Regrese a la sartén y cocine por unos 2-3 minutos, o hasta que el queso esté dorado y comience a burbujear.
Paso 6. Retirar de la sartén y cubrir cada pila con unas lentejas cocidas. Apile dos para cada porción, intercalando y cubriendo las pilas con hojas de rúcula antes de servir.
Para 4 personas
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