
Muestra tu mejor cara con este sencillo truco para el cuidado de la piel.
Si bien a todos nos encantan los trucos para ahorrar tiempo, cuando se trata del cuidado de la piel, unos minutos más en el baño pueden marcar la diferencia entre una piel sana y estupendo piel.
Si bien reunir la energía para lavarse la cara después de un largo día a menudo es un esfuerzo en sí mismo, si se despierta con imperfecciones molestas o piel opaca y con manchas, podría ser una señal de que necesita aumentar la apuesta en su rutina de cuidado de la piel.
Para realmente cosechar los beneficios que prometen sus productos para el cuidado de la piel y lograr su mejor cutis, doble limpieza debe convertirse en un paso fundamental en su régimen de belleza nocturno.
¿Qué es la doble limpieza?
Si bien puede parecer una nueva tendencia elegante, el arte de la doble limpieza no es nada nuevo y, de hecho, es una práctica que han seguido durante siglos las mujeres coreanas y japonesas.
Sin embargo, antes de tomar apresuradamente su limpiador habitual y comenzar a hacer espuma, la doble limpieza es mucho más que lavarse la cara dos veces.
Un limpiador regular por sí solo no es suficiente para descongestionar la piel y eliminar adecuadamente la acumulación de producto de las bases, los protectores solares o la base de uso prolongado, en un solo lavado. Para obtener esa limpieza profunda, su primer paso debe incluir un limpiador a base de aceite, seguido de un lavado con su crema, gel o espuma limpiadora habitual.
Por qué deberías hacer una doble limpieza
Independientemente de si ha estado usando maquillaje durante el día o no, la doble limpieza es importante para eliminar cualquier congestión, suciedad o impurezas que hayan estado sobre su piel durante todo el día.
Usar un producto a base de aceite primero en la piel seca actúa para atraer el maquillaje, la suciedad o las células muertas de la piel y las elimina de la piel. Esto permite que su segundo limpiador funcione de manera más eficaz para limpiar a fondo su piel y, después, que sus cremas y sueros humectantes se absorban mejor.
Cómo hacer una doble limpieza
Paso 1. Elija un limpiador a base de aceite
Sobre la piel seca, masajee unas gotas de su aceite elegido por todo su rostro, ojos y labios con movimientos circulares suaves para desalojar y suavizar las impurezas.
Una vez que tu maquillaje se haya disuelto, frota una pequeña cantidad de agua en tu rostro para emulsionar el aceite y convertirlo en una sustancia lechosa. Por último, retirar con agua tibia o una franela tibia.
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Paso 2. Segunda limpieza
Una vez que haya eliminado el aceite de su piel, continúe con su limpiador habitual.
Opte por uno que sea suave pero aún efectivo, como un lavado a base de crema, leche o gel, ya que los limpiadores espumosos fuertes pueden quitar la humedad de la piel.
Tome una cantidad del tamaño de un guisante y aplíquela en el rostro con movimientos suaves hacia arriba.
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Presentado por The Rosehip Specialists™
Escrito por Chantalle Duffin