Ingredientes
- 75 g (2/3 taza) de harina común
- 2 cucharadas de linaza molida
- 2 cucharadas de semillas de chía
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- 1/2 cucharadita de sal
- 60 g (1/4 taza) de aceite de coco, derretido y enfriado
- 60 g (1/4 taza) de mantequilla de maní crujiente
- 75 g (1/3 taza) de jarabe de arce puro
- 75 g (1/3 taza) de azúcar en polvo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 75 g (1/2 taza) de chispas de chocolate
- 3 cucharadas de semillas de girasol
- 3 cucharadas de semillas de calabaza
- 3 cucharadas de almendras en copos
- 3 cucharadas de piña seca, picada
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Método
Paso 1.
Precalienta el horno a 180 ° C (ventilador de 160 °). Engrase y forre dos bandejas para hornear con papel pergamino.
Paso 2.
En un tazón, mezcle la harina, la linaza molida, las semillas de chía, la canela y la sal. Dejar de lado.
Paso 3.
En un tazón aparte, mezcle el aceite de coco derretido, la mantequilla de maní, el jarabe de arce, el azúcar y el extracto de vainilla hasta que quede suave, aproximadamente 2 minutos.
Paso 4.
Con una cuchara de madera, agregue la mezcla de harina a la mezcla de aceite de coco, revolviendo bien para hacer una masa áspera. Agregue las chispas de chocolate, las semillas, las almendras y la piña seca; revuelve para combinar.
Paso 5.
Deje caer aproximadamente dos cucharadas de la mezcla por galleta en las bandejas, espaciadas; extiéndalos aproximadamente con las yemas de los dedos húmedos.
Paso 6.
Hornee hasta que esté listo, de 10 a 15 minutos. Retire las bandejas a rejillas de alambre, dejando que las galletas se enfríen hasta que estén firmes, aproximadamente 15 minutos.
Paso 7.
Pele con cuidado las galletas del pergamino; regréselos a las rejillas de alambre para terminar de enfriar.
Para 14-16 porciones
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