
Puede parecer un honor confiar en las confidencias de otra persona, pero guardar secretos también puede abrumarnos.
En un momento dado guardamos alrededor de 17 secretos que la gente nos ha confiado, según una investigación de la Dra. Katie Greenaway de la Facultad de Ciencias Psicológicas de la Universidad de Melbourne.
Pero sus estudios también revelaron que guardar cuidadosamente los secretos de los demás puede pasar factura.
“El secreto realmente impregna todos los aspectos de nuestras vidas. Es una gran parte de nuestro trabajo y nuestra vida personal ”, dice el Dr. Greenaway.
¿Qué es un secreto?
Los secretos se pueden describir ampliamente como:
- Grandes secretos que son más personales o que pueden afectarlo directamente a usted oa alguien cercano a usted, como un secreto familiar.
- Pequeños secretos que tienen pocas consecuencias si se guardan o se cuentan.
- Secretos positivos como sorprendentes próximos eventos, propuestas y embarazos.
- Secretos vergonzosos, en los que temes el juicio social si se descubren.
- Secretos de chismes que generalmente se basan en rumores y pueden no ser precisos.
La ventaja de guardar secretos
“Hay ventajas en el secreto. Si alguien nos confía secretos, es señal de confianza e intimidad y terminamos sintiéndonos bastante positivos hacia esa persona ”, dice el Dr. Greenaway.
“Contarle a la gente información íntima es un ejercicio de construcción de intimidad.
“Nos hacemos vulnerables y podemos incrementar los lazos sociales.
“Entonces la gente cuenta secretos para crear una sensación de cercanía social, o algunas veces nos cuentan secretos porque necesitan sacar información de su pecho.
“Descargarnos a los demás puede ser psicológicamente saludable”.
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Y la desventaja de los secretos
Pero si bien confiar en el secreto de alguien puede crear vínculos y hacernos sentir valorados, mantener ese secreto puede convertirse en una carga que juega en nuestra mente.
“Lo asumimos como si fuera nuestro propio secreto y como si estuviéramos guardando esa información sobre nosotros mismos”, dice el Dr. Greenaway.
“Nos sentimos agobiados, el secreto vuelve a nuestra mente, nos obsesionamos y cavilamos sobre él”.
La investigación encontró que las personas a las que se les confiaban secretos se sentían menos felices, tenían menos satisfacción en la relación, se sentían abrumadas y las tareas requerían más esfuerzo para completarlas.
Mantener el secreto de las personas en nuestra red también puede ser estresante.
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Los mejores consejos para lidiar con los secretos
- Si le cuentan un secreto, concéntrese en los aspectos positivos: alguien confía en usted lo suficiente como para contarle esa información.
- Averigüe, con el permiso y las aportaciones de esa persona, los mejores pasos a seguir para manejar esa información.
- Si va a confiar un secreto, piénselo desde la perspectiva de la otra persona.
- Verifique que estén listos y sean capaces de escuchar cierta información y mantenerla confidencial.
Escrito por Sarah Marinos