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Dos ingredientes sorprendentes que pueden ayudar a aumentar su inmunidad.

Noviembre 17, 2023

Se han utilizado durante siglos en la medicina tradicional; ahora, cada vez más personas están adoptando el poder de refuerzo inmunológico de los hongos y la ashwagandha. Este es el por qué.

En el mundo de la salud natural, la poderosa hierba con el nombre musical, ashwagandha, es considerada con reverencia.

Lo mismo ocurre con los hongos medicinales. Muy por encima de sus primos culinarios, se han utilizado tradicionalmente en la medicina herbal ayurvédica, china y occidental por sus propiedades antioxidantes y de influencia inmunológica.

No es de extrañar, entonces, que estos dos ingredientes estrella de rock estén creciendo en popularidad, con una gran cantidad de investigaciones que demuestran que sus beneficios medicinales son más que anecdóticos.

A es de ashwagandha

Las raíces y los frutos de este arbusto de hoja perenne que crece en la India, Oriente Medio y África se han utilizado durante más de 3000 años para apoyar el sistema inmunológico.

También se le conoce como “ginseng indio” debido a su capacidad para actuar como un calmante natural del estrés.

Ashwagandha es de una familia de hierbas conocidas como adaptógenos – llamados así porque trabajan con el cuerpo para ayudarlo, bueno… adaptarse, al estrés y al cambio.

Debido a su poderosa actividad antioxidante, los estudios han encontrado que la ashwagandha puede apoyar el sistema inmunológico al ayudar a prevenir el daño de los radicales libres.

Otra investigación ha encontrado que la hierba también puede ayudar a la producción de glóbulos blancos, así como a la cantidad de macrófagos (un tipo de glóbulo blanco) en el cuerpo, anticuerpos que pueden ayudar a prevenir enfermedades tanto de bacterias como de virus.

Maravillosos hongos medicinales

Sí, resulta que los hongos también actúan como inyecciones turbo para su sistema inmunológico.

Los hongos medicinales se cultivan y esterilizan orgánicamente antes de convertirse en suplementos, lo que permite que nuestros cuerpos los digieran y utilicen más fácilmente.

El hongo Reishi ha mostrado resultados prometedores en el apoyo a la inmunidad. Un estudio de la Universidad de Florida de 2015 también encontró un aumento de la inmunidad en las personas que comieron un hongo shiitake cocido todos los días durante cuatro semanas.

El lentinan, una sustancia que se encuentra en los hongos shiitake, se muestra prometedora en China y Japón como activador del sistema inmunológico.

Otras patadas de arranque de inmunidad que debe conocer

Para ayudar a mantener su sistema inmunológico en funcionamiento durante el invierno, y para ayudar a que su cuerpo se recupere bien si se enferma, esté atento a:

  • Andrographis – conocida como Equinácea de la India, otra hierba rica en compuestos con propiedades antiinflamatorias, antivirales y antioxidantes;
  • Zinc – la investigación sugiere que este mineral esencial ayuda a controlar las infecciones presionando los frenos de nuestra respuesta inmunológica para prevenir infecciones;
  • Vitamina C – uno de los beneficios más conocidos de estos poderosos micronutrientes es su capacidad para ayudar a prevenir enfermedades e infecciones; y
  • Equinácea – una planta con flores ampliamente utilizada para prevenir o proporcionar un tratamiento temprano para resfriados, dolores de garganta y gripe.

Ethical Nutrients Immune Fighter es un nuevo producto único formulado científicamente para ayudar a respaldar su sistema inmunológico mientras combate infecciones como el resfriado común y la gripe.

Y lo adivinó, incluye ashwagandha, hongos que influyen en el sistema inmunológico y otros nutrientes esenciales, una combinación que podría valer la pena probar si está constantemente luchando contra los resfriados, la gripe y otras enfermedades y no quiere pasar el invierno hasta el cuello en tejidos.

* Escrito por Liz McGrath.

Esta publicación es presentada por Ethical Nutrients Immune Fighter. Las vitaminas y los minerales solo pueden ayudar si la ingesta dietética es inadecuada. Lea siempre la etiqueta. Siga las instrucciones de uso. Si los síntomas persisten, hable con su profesional de la salud.