Ingredientes
- 135 g (1 taza) de mantequilla de nuez de macadamia, fría
- 230 g (1 taza) de mantequilla de coco
- 125 ml (1/2 taza) de aceite de coco derretido
- 125 ml (1/2 taza) de jarabe de arce, néctar de coco o jarabe de fruta monje
- 1/4 cucharadita de canela molida
- 30 nueces de macadamia grandes, más extra
nueces de macadamia picadas para servir
- 300 g (2 tazas) de chocolate amargo derretido
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Método
Paso 1.
Cubre una bandeja de horno con papel de horno.
Paso 2.
Agregue la mantequilla de nuez de macadamia, la mantequilla de coco, el aceite de coco, el edulcorante de su elección y la canela a un procesador de alimentos y mezcle hasta que quede suave. Transferir a la nevera y dejar reposar durante 15 minutos.
Paso 3.
Vierta una cucharadita de la mezcla fría de macadamia y coco en su mano y enróllela alrededor de una nuez de macadamia individual. Colócalo en la bandeja preparada y repite con las macadamias restantes y la mezcla de macadamia, luego transfiere la bandeja al refrigerador y enfría por 15 minutos, o hasta que esté firme.
Paso 4.
Derrita el chocolate en una cacerola pequeña a fuego lento, revolviendo a medida que avanza, hasta que esté espeso y cremoso. Retirar del fuego y dejar enfriar un poco para que aún esté líquida pero no muy caliente.
Paso 5.
Con los dedos, baje una de las picaduras de macadamia enfriadas en el chocolate para cubrirlo por completo. Retire con cuidado la bola con una cuchara y vuelva a colocarla en la bandeja, luego repita con el resto. Regrese la bandeja a la nevera para que cuaje. (¡A veces preparo chocolate extra y hago algunas rondas para hacer que el chocolate sea más espeso!)
Paso 6.
Guarde las picaduras en un recipiente hermético adecuado en el refrigerador hasta por 1 semana o en el congelador por hasta 3 meses.
2 porciones
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